martes, 20 de abril de 2010

Insomnio I

No es la primera vez que vuelvo a levantarme después de dar vueltas y vueltas sin poder conciliar el sueño. Me di cuenta de que hace algunos días que no escribo nada, bah… En realidad, nunca dejo de escribir. La cuestión es que últimamente me he sentido un poco intimidada de publicar algunas de las cosas que salen de mi cabeza. Por alguna razón siento que sea lo que sea que escribo, siempre va a haber alguien que se sienta identificado como para tomarlo personal, será que el observar lo que pasa a mi alrededor me da eso de que escribir… Por momentos me siento “Harriet, la espía” y como ya sabemos que esa historia solo tiene un resultado “positivo” hacia el final porque es una película y se supone que así debería ser (Igual no se preocupen que no hay nada para sacar a la luz *guiño guiño*).

Después se me ocurrió indagar en el porqué no podía escribir cosas desde mi, de lo que veía en mi… Eso me resultó fácil, demasiado fácil, por 2 motivos. El primero es porque me conozco, mucho, y me hago cargo de lo que soy y de lo que pienso, porque así quise ser y así elijo pensar. El segundo, es porque tengo inspiración. ¿Cuántas veces encontramos ese motor que hace que nos sigamos eligiendo a nosotros mismos, que sigamos sintiendo que vamos por el buen camino, que nos sigamos queriendo a pesar de nuestros defectos? (porque son nuestros defectos los que hacen que seamos nosotros también). Yo diría que no muchas, y eso hace que me sienta afortunada por tenerlo, aunque es una pena que no vaya a leerlo. Hoy vi una película que hizo de alguna manera una conexión rara y a la vez reconfortante en mi…

“Dear John” (this goes for you)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario