jueves, 29 de abril de 2010

Monkey Island Manifiesto

Recorrer. Nunca se sabe en qué lugar podes encontrar algo útil.
Mirar. Nunca se sabe donde podes encontrar alguna pista para resolver acertijos.
Hablar. Nunca se sabe quién te puede dar información que se puede necesitar, o convencer a alguien de que haga algo por ti.
Agarrar todo. Nunca se sabe cuando podes necesitar ese objeto o combinarlo con otro para convertirlo en algo útil.
Escribir. Es más fácil resolver acertijos si se tiene un machetito en el que fijarse cuando la memoria no retiene tanta información.
Prestar atención. Hay pistas por todos lados.
Dejar volar la imaginación. Si se te ocurren cosas delirantes para hacer, hacelo. Así como se te ocurrió a vos, se le pudo haber ocurrido a los creadores del juego.
Se ingenioso. Si sabes que es lo que hay que hacer, pensa como poder hacerlo con las cosas que tenes.
Juga. Le Chuck siempre está al final del camino esperándote.

martes, 20 de abril de 2010

Insomnio I

No es la primera vez que vuelvo a levantarme después de dar vueltas y vueltas sin poder conciliar el sueño. Me di cuenta de que hace algunos días que no escribo nada, bah… En realidad, nunca dejo de escribir. La cuestión es que últimamente me he sentido un poco intimidada de publicar algunas de las cosas que salen de mi cabeza. Por alguna razón siento que sea lo que sea que escribo, siempre va a haber alguien que se sienta identificado como para tomarlo personal, será que el observar lo que pasa a mi alrededor me da eso de que escribir… Por momentos me siento “Harriet, la espía” y como ya sabemos que esa historia solo tiene un resultado “positivo” hacia el final porque es una película y se supone que así debería ser (Igual no se preocupen que no hay nada para sacar a la luz *guiño guiño*).

Después se me ocurrió indagar en el porqué no podía escribir cosas desde mi, de lo que veía en mi… Eso me resultó fácil, demasiado fácil, por 2 motivos. El primero es porque me conozco, mucho, y me hago cargo de lo que soy y de lo que pienso, porque así quise ser y así elijo pensar. El segundo, es porque tengo inspiración. ¿Cuántas veces encontramos ese motor que hace que nos sigamos eligiendo a nosotros mismos, que sigamos sintiendo que vamos por el buen camino, que nos sigamos queriendo a pesar de nuestros defectos? (porque son nuestros defectos los que hacen que seamos nosotros también). Yo diría que no muchas, y eso hace que me sienta afortunada por tenerlo, aunque es una pena que no vaya a leerlo. Hoy vi una película que hizo de alguna manera una conexión rara y a la vez reconfortante en mi…

“Dear John” (this goes for you)

viernes, 16 de abril de 2010

Imágenes

"...Las grandes imágenes tienen a la vez una historia y una prehistoria. Son siempre a un tiempo recuerdo y leyenda. No se vive nunca la imágen en primera instancia. Toda imágen grande tiene un fondo onírico insondable y sobre ese fondo pasado personal pone sus colores peculiares. Por lo tanto, ya está muy avanzado el curso de la vida cuando se venera realmente una imágen descubriendo sus raíces más allá de la historia fijada en la memoria. En el reino de la imaginación absoluta, se es joven muy tarde. Hay que perder el paraíso terrenal para vivir verdaderamente en él, para vivirlo en la realidad de sus imágenes, en la sublimación absoluta que trasciende toda pasión..."

-La poética del espacio, Gastón Bachelard

Tecnologia Book

jueves, 15 de abril de 2010

Ay-Hay-Ahí

Ay: Interjección usada para expresar muchos y muy diversos movimientos del ánimo, y más ordinariamente aflicción o dolor.
"Ay como me duelen los ojos cuando veo que la gente confunde estas 3 palabras"

Hay: Presente indicativo del verbo infinitivo haber
"Todavía hay gente que necesita diccionario"

Ahí: Adverbio de lugar. En ese lugar o a ese lugar.
"Ahi están los que necesitan el diccionario"


Otras cosas:
A ver no es lo mismo que haber, pfft
Y por favor... La H será muda, pero no es ciega!

martes, 13 de abril de 2010

Ceguera

De repente la ciudad se apagó. Quedó sumergido en la espesa oscuridad de la noche. Solos, su momentánea ceguera y él. La desesperación. En el afán de recuperar la luz, la torpeza. No sabe calcular distancias, no recuerda ni la propia configuración de su estar. Golpea su pie fuerte contra el sillón que había olvidado allí se situaba. En su dolor, decide sentarse en él y respirar profundo.
Cierra sus ojos como si al abrirlos su vista le regalara otra vez la luz, pero no es así. La frustración. Vuelve a dar un respiro y se entrega a esa oscuridad que ahora es más apagada que antes. Busca a su alrededor aunque mas no fuera un haz de luz que le dé una dirección a la cual ir. No encuentra nada.
Al cabo de unos minutos su oído se empieza a agudizar y comienza a escuchar los grillos de la noche que hasta unos minutos atrás eran imperceptibles a aquel hombre. Se levanta del sillón y muy lentamente se dirige a la ventana. Poco a poco aparecían en su mente fotografías mentales de su estar, y con la mano extendida logra abrir esa ventana que en un instante le regala una brisa. Vuelve a dar un respiro y puede por primera vez sentir el aroma de las flores de su vecino.
Apoyado sobre la ventana, escuchando los grillos, sintiendo la brisa en su rostro y oliendo esas flores, la ciudad se vuelve a encender. Sonríe. La oscuridad le había quitado la vista, pero le había dado tanto más…

lunes, 12 de abril de 2010

Extraños



¿Cuántas veces nos encontramos diciéndole a extraños cosas que no decimos a los no tan extraños? ¿Por qué será que es más fácil librarse del miedo a que el otro juzgue nuestras palabras cuando es más fácil para el otro entender que pensamos con tan solo decirlo? ¿Por qué no todos se dan cuenta de que es tan simple cambiar aquello que nos perturba con tan solo expresarlo? ¿Será que a veces creemos que el otro no está preparado para escuchar lo que uno tiene para decir? ¿O será el miedo al principio de acción y reacción? Para cada hecho existe una consecuencia, ¿será eso?
Pienso que en parte es un acto egoísta. No darle al otro la posibilidad de la elección. Callar no es hacer de cuenta que nada pasa, no es evitar consecuencias. Callar es la elección de uno que le quita al otro la suya.

sábado, 10 de abril de 2010

Oh My Love

Miradas

"Todos necesariamente necesitamos alguien que nos mire.
La primera categoría anhela la mirada de una cantidad de ojos anónimos, la mirada del público.
La segunda categoría la forman los que necesitan para vivir la mirada de muchos ojos conocidos.
Luego está la tercera categoría, los que necesitan de la mirada de la persona amada.
Y también hay una cuarta categoría, la más preciada, la de los que viven bajo la mirada imaginaria de personas ausentes. Son los soñadores."

-La insoportable levedad del ser, Milan Kundera.

Todos a lo largo de nuestra vida recorremos todas las categorías. Algunos tardan más en pasar de una a otra, otros menos. Alternadas, repetidas, en conjunto, da lo mismo.
De la primera aprendemos de nosotros. Conocemos nuestros límites, nuestros miedos, presionamos y avanzamos hasta que nuestra propia personalidad nos detiene, a veces logramos transformarla, porque nos damos cuenta de que nos sienta más cómoda una perspectiva que nos era ajena.
En la segunda, buscamos la aprobación del otro. (A veces pasamos primero por esta para darnos cuenta de que debemos llevarnos al límite de lo que somos capaces). Quizás probamos en la mirada del otro, del que ya te conoce, esa nueva perspectiva que adoptamos porque nos hace menos extraños a nosotros mismos.
La tercera, parece obvia, pero siempre es la que más nos importa.
Y la ultima (no por eso menos importante)… esa es la que hace que nos hagamos preguntas, que supongamos cosas, que asumamos otras. Es inconsciente, pero yo no creo que sea una mirada imaginaria de personas ausentes. Es nuestra mirada, el “yo crítico” que hace que nos juzquemos todo el tiempo. O no, porque nos gustamos, porque somos así… o porque simplemente soñamos.

martes, 6 de abril de 2010

Urbanismo loco

...En el nocturno contemporáneo no se ve lo urbano, sino el espacio público definido por medios artísticos, por el diseño. Se empieza a reconocer que puede que el diseño de espacios públicos sea el medio más represivo que existe, dentro del gran número de estrategias que hemos imaginado para desnaturalizar la ciudad. Soy consciente de que es una palabra rara, pero la ciudad ha sido desnaturalizada por un exceso de diseño. El diseño como medio de exclusión. ¿En qué situación estamos en este momento? Convivimos con la ausencia de manifiestos, con la ausencia de reflexión arquitectónica. Por lo tanto llevamos una vida ideológica que no comprendemos en absoluto. Lo que yo puedo hacer es teorizar sobre las consecuencias del sistema de mercado dominante en los últimos veinte años. Y ¿cuáles son las consecuencias de este sistema sobre la arquitectura? Porque en realidad, el mercado ha implicado un trasvase enorme del sector público hacia el sector privado y ha eliminado el zócalo sobre el que se apoyaba el arquitecto, que antes era un servidor de lo bueno y que ahora se ha convertido en un servidor de lo privado. El arquitecto ha cambiado completamente de estatus y el fenómeno actual del starchitect es una mera compensación por este cambio...
...Nuestra incapacidad para modernizar nuestro propio concepto de lo urbano nos ha conducido a un urbanismo loco, que aparece por todos lados, que nos rodea, con su mediocridad, con un simbolismo sostenible de la peor calaña, con un cinismo verde, una nulidad del espacio público que se ha convertido en un espacio de exclusión cada vez más radical...
-Rem Koolhaas

domingo, 4 de abril de 2010

En un pie

La verdad que no sé cómo empezar. Si decir que soy una espástica o echarle la culpa a la colchoneta corrida del banquito en donde estaba parada. Esa colchoneta resbalosa que hizo que mi pie patinara cual pista de hielo e hizo que me caiga de palito, con todo el peso del cuerpo sobre mi pie doblado en el piso. (Si parece como que estoy haciendo responsable solo a la colchoneta es pura coincidencia eh!)

En el momento, me reí, mucho… Porque no fue de esas caídas espamentosas de las que uno espera que algo haya pasado. Fue en cámara lenta, de torpe que es uno nomas…Me pare y pude ver el futuro. Me dolió. Asique precavida yo, al llegar a casa (rengueando claro) me envolví el pie con un pañuelo para sujetar las bolsitas de gel congelado y así dormí. Incomoda.
Hoy me levante con el pie hecho una empanada morada y al tratar de pararme se me cayó un lagrimón. Me fui a la guardia, silla de ruedas y placas. FRACTURA del 5to metatarso, 4 semanas de yeso.
Asique ahora aca estoy, con la pata en una silla, calmantes cada 8 horas y esperar que suelden mis huesitos.
Pd: No desesperen, si hay fotos de la caída.

sábado, 3 de abril de 2010

Vivir despacio

Hoy cuando me levanté, sentí el fresco que entraba por mi ventana, bajé las escaleras y me dispuse a proceder con mi rutina matutina, que prácticamente se reduce a ir al baño a lavarme la cara y los dientes, pasar por la cocina en búsqueda de mi actimel diario y hacer mis mates calentitos que bien me vinieron con este día. Prendí la computadora y empecé a recorrer mis redes sociales.

Primero Twitter, porque todas esas actualizaciones siempre se simplifican en cosas completamente aleatorias que mis amigos hacen: “Mira una foto de lo que estoy desayunando”, “A que no sabes dónde estoy?”, “Ya me levanté, buen día!”. Yo se que a muchos les parece demasiado frívolo saber que fulanito le puso mermelada de frutilla a sus tostadas, pero para mi, son esas pequeñas cosas las que nos hacen conocer más a las personas. Eso es lo que realmente somos, el día a día, la rutina, las mañas. En el fondo todos somos así de corrientes que es bueno saber que al otro también le gusta la mermelada en sus tostadas. Es lo que nos hace un poco igual a todos, cuando muchos intentan ser diferentes.
Facebook es un mundo un poco más complejo (mirando mas allá de las 500 notificaciones de que menganito y zultanito están jugando a los 1587 juegos que están de moda, los eventos a los que te invitan solo para llenar la lista de los que “asistirán”, o los grupos a los cuales te unís solo porque el titulo te parece gracioso pero poco de eso tiene el contenido). Mirando la página principal, noté que uno de mis contactos (esos contactos con los que no hablas nunca, pero lo conoces porque es el amigo de un amigo de un amigo tuyo, pero que todavía lo tenes en tu lista porque de vez en cuando tiene algo interesante que compartir) había subido un fragmento de texto que se llamaba Despacio:


“Despacio no quiere decir lento. Es más bien el límite entre lo rápido y lo lento. Un lugar donde puedes estar sin estar del todo. Donde puedes sentir las energías de los lugares. Y a los dioses que habitan en ellos. Despacio, la vista fija la atención en los matices, en lo que no se ve si no se mira, que es lo que más importa. Se puede, a la vez, escuchar, oler, sentir los cambios de temperatura o la caricia del viento. Despacio como el calor que proyecta el sol durante su movimiento, despacio.”


Me quedé unos cuantos minutos leyendo y releyendo la nota (este es solo un fragmento de la nota completa) y me puse a pensar en cuanto tiempo hacía que no vivía un momento así… despacio. Me acordé de todas esas tardes enteras con mis hoy, colegas, sentados en una mesa café de por medio, con los ojos fijos en la computadora pensando las maneras de describir esas sensaciones que queríamos hacer sentir en esos edificios que se estaban gestando entre ese archivo de autocad y esas hojas A4 sobre la mesa que tenían en colores dibujados esos pequeños gestos que harían que “ese” edificio sea diferente a otro. Después levantabas la mirada y observabas que a tu alrededor ellos estaban haciendo exactamente lo mismo que vos, pero sabiendo que el fruto de sus pensamientos, no sería el mismo que el tuyo y disfrutando ese preciso momento porque con el correr de las horas llegaríamos a un producto rico en diferentes puntos de vista. Era un proceso de tratar de ver lo que no se ve, y enriquecerlo con miradas desde otra perspectiva.
Es curioso darse cuenta de que los momentos en los que más despacio viviste, fueron aquellos en los que creías que todo debía ser más veloz. Y más curioso es, pensar que inconscientemente, me creé un espacio para permitirme al menos unos minutos al día, detener el reloj de esa rutina, sentarme a pensar acerca de que escribir… y vivir despacio.

viernes, 2 de abril de 2010

Había una vez...

Abril llegó ayer y me di cuenta de que quizás era un buen momento para comenzar esta especie de proceso. Pensé ¿Porqué no un blog? Al fin de cuentas son innumerables las veces que me encuentro escribiendo acerca de cosas que siento en ese momento significan puntos importantes en este cambio de perspectiva que tenemos día a día.

Estas últimas semanas empecé a pensar que era momento ya de dejar de hacer preguntas, las cuales muchas veces no encuentro como responder, y empezar a dar respuestas de las cosas que si sé. Hay veces en las que “esa” pregunta nos da otra respuesta y yo soy de las que piensa de que tal vez, hay que reformular las preguntas.
Sinceramente, no se acerca de que voy a seguir escribiendo este blog. Es probable que sea variado el abanico, pero… ¿No somos así todos? Variados, aleatorios, complejos… Quizás esta última sea la razón por la cual decidí empezar este blog. Así que, acá voy…

Mi nombre es Yanina (pero pueden llamarme solo Yani, le quita formalidad), 26 años, arquitecta.
Me describo simple aunque me muestre compleja, y es por eso que quiero empezar a simplificar esas barreras en las que me escondo para hacer las cosas menos complicadas, cuando lo único que logro es hacerlas aún más complicadas (en parte, de todos modos… Yo me tomo la vida fácil pero a veces me cuesta seguir el camino de lo que predico). Sé que es porque a veces el temor que me genera el no saber qué es lo que el otro pueda llegar a pensar, pero en verdad ¿importa? Yo creo que no. Al que le gusta bien, y al que no, que se compre un volante y que la maneje solo…
Soy una persona feliz, aunque a veces me dejo nublar por momentos no tan felices, pero de eso se trata la vida también. ¿Qué clase de loca seria si viviera todo el día, los 365 días del año, en una sobredosis de felicidad constante? Yo les diría que si así fuera, definitivamente estaré luciendo un hermoso chaleco blanco, rodeada de paredes acolchonadas y un muy pituco señor en ambo blanco que me visite a cada hora para regalarme unas pastillitas de colores que… Hey! No es mala la idea! Bueno volvamos…
Ah si… Cabe aclarar que tengo una leve inestabilidad psicológica, pero de eso se van a ir dando cuenta con el correr de las actualizaciones. En fin, basta de tanto prólogo que ya me aburrí.


Bienvenidos al “Loco mundo de Yan”